En Casa

Tema: Re: En Casa Sáb Jul 10, 2010 3:52 pm

Mis orejas captaron la voz de mi hermana y su mano sobre mi mejilla aun tenía mi mano sobre el trozo de venda que estaba sobre la herida del estómago, me levanté con las punzadas de dolor en mi cuerpo pero debía aparentar estar ya bien aunque no me tomé ninguna de mis pociones la verdad es que cuando la casa tembló las de mi armario se rompieron al caerse las únicas a salvo era las de la cocina, me refregué un ojo mirando con el otro a mi hermana.

- Nee one-san ayúdame en un momento a quitarme la sangre del pelo y a ponerme las vendas, aun no me las puse...

Dije mientras ponía mis pies en el suelo y con mis pies me quité los zapatos, con mi mano libre me fui desabrochando la chaqueta negra necesitaría otra nueva esta estaba rota por dos lados y encima no se le quitaría el olor de mi sangre.

- Nee y tu pierna one-san? te tomaste la poción? te la vendaste bien? te duele?

Muchas preguntas salieron disparadas de mi boca estaba realmente preocupada por ella no quería que le pasara nada.

- One-san puedes coger el alcohol de ese cajón y me ayudas a desinfectar esta herida.

Dije quitándome la camisa con solo puesto mi sujetador negro para ver como tenía la herida y para que ella comenzara a echarme el alcohol en ella, me mordí el labio inferior mientras cerraba los ojos recordaba perfectamente como escocía el alcohol cuando me hacía alguna herida pequeña, pero esta no era pequeña era un poquitín mas grande. Cogí aire y espere a que mi hermana empezara a des desinfectarme la herida.

Tema: Re: En Casa Lun Jul 12, 2010 12:19 pm

Al escuchar tantas preguntas de golpe le sonreí y le acaricié la cabeza.

- Estoy bien..

Respondí simplemente, ante su petición asentí, abrí el dicho cajón y extraje el acohol de este. Aunque no me hacia mucha gracia matar a mi hermana de escozor. Cogí de paso un algodón, nunca venian mal. Me volví a acercar a la cama donde ella estaba sentada y la recosté, arrodillandome yo a su lado para tener una mejor visión de la herida.

- Te escocerá mucho, lo tienes fatal.

Me mordí el labio inferior, pero si ella queria que la desinfectase, no la iba a desobedecer. Comencé a echar alcohol de pocos a pocos sobre la herida, sabía que le escocía, pero eso acabaría pronto. Despues de un minuto de sufrimiento desinfectando toda la herida, me reincorporé para coger una venda nueva y reincorporar a Hime lentamente para vendarle el estómago, intentando no hacer mucha fuerza para que no le doliera, los mismos procesos hice con el hombro, con delicadeza comos iempre de no hacerle daño.

- En la cocina sobrevivieron las pociones, despues de comer te tomas una.

Le sonreí, cogí su mano y la acaricié delicadamente, hacia tiempo que Hime no se heria de esa manera, y era algo que no soportaba ver. Me mordí el labio inferior con fuerza, evitando que slaieran las lágrimas de msi ojos ahora inundados. Negué con la cabeza, ya habia pasado, y estabamos todos "bien" no hacia falta ponerse sentimentaloide. Me levanté, no apoyando del todo la pierna y acaricie la cabeza de Hime.

- ¿Vamos a comer?

Pregunté tendiendole una mano para ayudarle a levantarse.

Tema: Re: En Casa Mar Jul 13, 2010 9:32 pm

Al escuchar su "Estoy bien" algo me tranquilicé, al notar el algodón con alcohol sobre mi herida un grito ahogado estuvo en mi boca, mientras que yo me mordía el labio inferior aguantando el dolor que producía el contacto del algodón mojado en alcohol contra la herida que aun estaba algo a abierta si no me tomaba una poción la herida no cicatrizaría o al menos dejaría de dolerme y de seguir saliendo sangre de ella, aunque cada vez salía menos pero seguía saliendo al acabar mi hermana con el estómago cogí aire y me volví a morder el labio inferior para aguantar el dolor de nuevo, cuando mi hermana acabo con las vendas ya, me ayudé solo un poquito con su mano para levantarme luego le asentí a sus dos últimos comentarios mientras que me acercaba a mi armario y sacaba un top negro que solo tapaba mi sujetador dejando lo demás a la vista, si me podía algo ajustado la herida me dolería mas pero si llevaba este top no me dolería nada, al ver a mi hermana que comenzaba a cojear para ir hasta la cocina, me puse delante de ella yo con mi cuerpo tan pequeño no podría llevarla pero con otro cuerpo si podría volví a trasformarme en unos instantes, con cuidado de no asustar a mi hermana la monté encime de mi lomo blanco con las vendas perfectamente visibles mientras comencé a caminar en dirección la cocina aunque mi pata delantera me dolía a horrores peor sería que mi hermana sufriera mas daño aun en su pierna por venir solo a despertarme, en escasos minutos llegamos a la cocina, mientras que yo aun tenía a mi hermana encima acercándome a una de las sillas para cuando Shizu bajara yo volviera a mi estado normalito por así llamarlo.

Tema: Re: En Casa Sáb Jul 17, 2010 12:46 pm

Mi vista estaba fija completamente en los spaguettís como giraban solos alrededor de la olla circular de metal en la cual, estaban metidos. Tenía cierto grado de conocimiento de cocina, aunque algunas veces, más que conocimiento sobre la comida, tenía conocimientos de como hacer un incendio. Un plato que se me daba bastante bien eran los spaguettis... normales, claro. Como tardaban bastante me rasqué la cabeza y procedí a hacer la cena yo. Apagué el fuego y agarré de los armarios, un colador grande para poner la pasta allí y poder quitarle el agua de más. Después de haber colocado todo, agarré los platos también de los armarios, cubiertos, servilletas y dos vasos, no tenía intención de comer, se me había ido el hambre con solo pensar en el estropicio de el jardín. Agarré la fuente con la pasta y lo eché sobre el colador, así solo quedando los spaguettis en él. La salsa ( no recuerdo si la pusiste <.< xDD ) ya estaba caliente y lista para servir, pero antes de nada, rebuscando entre los armarios, cogí un condimento especial que solía utilizar siempre, y lo coloqué en la salsa para que tuviese un sabor... un tanto especial. Coloqué primero una base de la salsa y después los spaguettis, acto seguido, coloqué salsa por encima y lo mezclé todo. Agarré los platos uno por uno y puse una buena ración en cada, seguro que tenían hambre, con el ejercicio que habrán hecho en el jardín, y todo el sufrimiento, pues...

- No tengo hambre, dejé todo preparado en la cocina... voy al tejado. - dije con cierta pena. Salí de la casa, al jardín y me coloqué en frente de los cadáveres desmembrados de los másters, Con cierto asco me volví lobo y los miré. Abrí la boca y una bola de fuego de tamaño normal, apareció en esta. Salió disparada hacia los cuerpos hechos trizas, carbonizándolos y volviéndolos cenizas. Suspiré apenado y comencé a caminar hasta llegar al frente de la casa, de un ágil salto me subí al tejado y me dejé sentado allí, mirando la luna.

Tema: Re: En Casa Miér Jul 21, 2010 6:41 pm

Himeko realmente se preocupaba mucho por mí. Ella tambien estaba mal pero igualmente me llevó hasta el comedor, me senté en la silla, observando como Nathan se iba, suspiré levemente sonrojada y no dije nada, me quedé en silencio. Me sentía rara ante todo esto. Lo que habia ocurrido en la pelea y lo que habia ocurrido.. Despues. Rocé mis labios con la yema de mis dedos levemente, quedandome pensativa por unos momentos, pero recordé la presencia de Hime y bajé de las nubes. Me levanté de la silla, el hecho de que Hime se preocupe por mi no me hacia mucha gracia, prefería preocuparme yo por ella, me encaminé a la cocina y cogí ambos platos, olía bastante bien. Cojeé hasta la mesa y los dejé uno frente a cada silla. Me senté y miré de reojo a mi onee-chan.

- Va Hime, come que se enfria~

Dije sonriendole cogiendo el tenedor y comenzando a cenar yo, no sabia si fiarme mucho de la cocina de Nathan la verdad, quizás aparentaban buenos pero el olor nos engañaba. Sonreí para mi misma, y lo prové. Me quedé.. En shock. ¿que le habia hechado? Lo más raro del todo es que estaban incluso más buenos que los que solia hacer yo.

- Hime-chan, que lleva esto? o.ó

Pregunté saboreando, como si ella lo fuese a saber. Me parecía una pena que Nathan no disfrutase de este "banquete" con nosotras, por lo que suspiré algo desanimada, pero no le di demasiada importancia, luego subiría a hacerle compañía.