En la playa playeando~ (?)

Chi seguía utilizando su poder de cura sobre Shizuka curándole completamente la herida. Ella ya estaba algo cansada, no lo utilizaba mucho, en realidad, casi nunca sacaba a luchar a Chi, solo en casos puntales como este. El gigante tenia un tajo tremendo en su cabeza, que sangraba de forma descontrolada, aunque aparentaba tener mucha resistencia a ese tipo de cosas. Agarré con firmeza la espada y comenzaba así otro asalto.
El grandullón se dio la vuelta y con su espada se tiró contra mi, con intenciones de atravesarme de lado a lado. Bloqueé la punta de su espada utilizando la parte lisa de mi espada, sonreí altivo y cambié el ángulo de mi espalda. Hice que la suya resbalase por el filo de la mía, causando pérdida de su equilibrio y muerte al mismo tiempo, dado que, cuando este vino hacia ami, no dude en ningún momento en rajarle el cuello de lado a lado, así acabando de un plumazo con su vida. Suspiré un poco más relajado y me giré caminado hacia los masters girando la espada de forma muuy tranquila.

- Como no os larguéis ahora mismo... os arrepentiréis el resto de vuestras vidas. - amenacé de nuevo. Ellos se dieron media vuelta y salieron corriendo como cobardes. Envainé mi espada, me di la vuelta y corrí hacia la posición donde estaba Shizuka.

- ¿Cómo te encuentras...? - pregunté agachándome, cerca de ella.

El gigante seguía ahí tirado, con un corte en la cara, otro en la espalda y uno circular a la altura del cuello. En cierto modo seguía vivo, pero sangrando como un animal. Mi expresión era la misma, ojos entrecerrados y una mala hostia bien grande, pero poco a poco fue disminuyendo al ver a la chica bien. Me acomodé el flequillo y la melena, estaba algo descolocada, después de haber tanto movimiento. Llevé mi mano a mi estómago y me lo froté un par de veces.

- Yo soy Chi, la compañera de Nath (L). Ahora os dejo solos.. - dijo Chi, volviéndose de nuevo un cristal rosa Fucsia, desapareciendo como si nada. Ladeé la cabeza hacia un lado y me dejé caer hacia atrás, tumbado en la arena de la playa, mirando al cielo, ya era completamente de noche.

- En la azotea de un edificio, supongo. - contesté a su pregunta cerrando brevemente los ojos. No tenía sitio fijo, aunque las azoteas eran cómodas y... la vida solitaria de un lobo también.

Sí, lo dije tan pancho. No me importaba vivir en la azotea de un edificio. Suspiré de nuevo y crucé los brazos detrás de mi cabeza, observando a Shizuka, como estaba sonrojada ¿por qué había desviado la mirada? estaba mona así.

- ¿Y lo dices así? Soy lo que más temes... ¿te lo recuerdo?. - restregué por su cara, más que nada de broma. ¿Metía a gente así por así dentro de su casa? Parecía chica de buen corazón, pero debería tener un poco de cuidado, igual uno de esos Servant iba a su casa y le daba una estacada en la espalda...

- Aunque dormir calentito tampoco me vendría mal... así que, acepto. - dije sonriendo. Me levanté del suelo, un poco más descansado y agité mi cabeza, deshaciéndome nuevamente de la arena que se había acumulado en el pelo, odiosa melena. - Y, no fue nada. - dije comenzando a caminar hasta mi mochila, con mis cosas.

._. Para rara ella, que se montaba cada lío mental que daba hasta miedo. Aunque... después de todo, me habré ganado su confianza después de haber pateado dos Servants para salvarle el cuello, no sé, siento como si algo me obligase a protegerla con todo. Y... ¡he matado dos servants sin saber que eran! esto me da puntos a favor de creerme fuerte.

- Para rarita tú, chiquilla. - dije cruzándome de brazos, pero antes de hacerlo, noté como su mano me agarraba mi muñeca y me tiraba hacia ella. Sentí sus labios contra mi mejilla y me sonrojé levemente sonriendo para mis dentros.

- No hay de qué. - dije más que nada, para responderle a ese gracias con forma de beso, que me había encantado, por cierto. Seguí caminando de largo hasta llegar a mis cosas, llenas de arena y un poco pisoteadas, no habían tenido nada de cuidado conmigo ._.

- ¿Te duele mucho..? - dije acercándome a ella, agachándome a su altura, mirando su hombro. - Chi debería practicas más primeros auxilios. - murmuré, esperando su reacción, estábamos cerca ô.o...

No entendí esa reacción extraña que le había dado. Me encogí de hombros y me incorporé. Sonreí algo divertido, me había gustado ese acercamiento que había hecho, pero aún era demasiado precipitado como para pasar del temor, al agradecimiento al amor. Que rollo mental...

- Traaanquila correcaminos ( Me dio la idea el CB D; ) - dije agarrándola de la muñeca, obviamente fijándome de que brazo era, escogí el bueno. Hice que frenase y comencé a caminar a su lado, soltándole la mano para no causar incomodidades fuera del lugar.

- Vayamos con tranquilidad, si aparecen nuevos de esos, les pateo de nuevo el culo y listo. - dije dedicándole una pequeña sonrisa de seguridad. Esta vez, si aparecían, no iba a jugar como el gigantón, iba a darle caña pero de verdad.

- ¿No crees que tu hermana se cabreará? - pregunté cruzándome de brazos, dudoso de que hacer.

Ciertamente, tenía un poco de razón, no era mi asunto, pero eso me daba igual. ¿Por qué no darle un poco de acción al cuerpo? Esto de hoy, a pesar de que puede que hayan reducido mi estómago a escombros, fue lo más.

- No voy a hacerte caso la verdad. - respondí de forma campante ante su pequeño comentario, ignorando el tono que había puesto, que cosas. Este tema me puede afectar un poco de cerca, como por ejemplo, una tocada de huevos a lo grande, cosa que ODIO.

- A mi mientras no me persiga por la avenida principal con una metralleta me vale. - dije yéndome un poco del tema, ya me había venido el rollo delirante, eso solo suele pasar en las películas, no creo que la hermana de Shizuka sera así, o bueno... ¡Quién sabe!. La miré de reojo ate su pregunta de las camas, me ahorré la broma de " Duermo contigo " porque quedaría un poco fuera de lugar, aparte que es capaz de decirme que sí.

- Duermo en el suelo en mi forma canina. - dije, subiendo las escaleras que llevaban hacia la calle, ya fuera de la playa, y menos mal.

Reí ante su comentario, ya me imaginaba a Hime-onee-chan con una metralleta persiguiendo a Nathan.. A decir verdad, podía ser verdad, pero decidí callarmelo oxo"

- Nah, te montaré una cama o lago en mi habitación.

Respondí tranquilamente, subiendo por las escaleras, con mi arma a mi espalda, la cinta que la sujetaba causaba una leve presion sobre el hombro, lo que hacia que me molestase, pero por suerte, nada más llegasemos a casa podría descansar pacíficamente.

- Mi casa no es muy grande, pero igualemente, espero que te sientas agusto.

Dije mirandole de reojo con una sonrisa en mis labios, meintras llegabamos al paseo y me decidía a llegar a casa, a cenar algo, y acostarme de una vez.

Off: Posteo ya en casa ok? owoU